Una nube de vapor me acompaña y me rodea, se transforma en un agradable sueño con los colores de la cromoterapia, haciendo aún más agradable e íntimo el ritual. Me acordaré con gran placer de todo esto durante mucho tiempo.
Apenas se consigue entrever las figuras que están más cerca y uno ya se siente sumergido en el bienestar, acariciado por las mil esencias naturales de la aromaterapia. Una palabra llega y acaricia, pero se va en el vapor sin que se pueda entender, quisiera preguntar algo... pero no importa, me basta saber que hay alguien, mientras tanto me ducho y me refresco un poco.