Sala de aislamiento sensorial

Según los estudios, cerca del 80% de nuestro cerebro está constantemente implicado en la interpretación de los estímulos procedentes de nuestros cinco sentidos. La Sala de Flotación o Float Room permite alcanzar una profunda relajación a través de la técnica de flotación, obtenida gracias a la especial concentración de sales en el agua de la bañera. A los pocos minutos de comenzar la sesión, las luces y la música se van apagando hasta que la sala queda completamente a oscuras y en silencio, "desactivando" todos los estímulos externos. El resultado es un estado de bienestar y relajación profundo y sin precedentes, el cuerpo y la mente se reconcilian de forma totalmente natural y no invasiva. Estudios científicos La hipótesis teórica, concebida por el Dr. John Lilly en los años 50, es que el cerebro utiliza casi el 85% de su potencial para manejar estímulos externos como la gravedad, la temperatura, la sensación, la luz y los sonidos. Al flotar, la mente se libera de todas las distracciones externas y puede alcanzar niveles profundos de relajación y meditación, y un estado de pura relajación sensorial. Durante la sesión de flotación, el cerebro pasa gradualmente a las ondas alfa, theta e incluso delta. Este estado puede alcanzarse tras horas de meditación y años de entrenamiento. Durante la flotación, ¡el efecto puede obtenerse ya en la primera sesión! La sesión de flotación La sala de flotación permite conseguir un efecto de relajación profunda mediante la técnica de flotación, que se obtiene gracias a la concentración especial de sales en el agua. Pocos minutos después del inicio de la sesión, las luces y la música se apagan para recrear la oscuridad y el silencio absoluto, eliminando todos los estímulos externos.