El modelo nos muestra las alteraciones benignas y malignas más habituales en el tracto del intestino grueso y colon. Entre ellas se encuentran los divertículos, pólipos, hemorroides, fístulas, fisuras, enfermedades infecciosas crónicas como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, así como el cáncer de intestino en sus diversos estadios.