Ayuda en segundos; el animax está listo para utilizarse de inmediato
En una reanimación, se deben tener en cuenta, simultáneamente, diferentes factores. Animax simplifica al usuario, de manera individual, estas medidas ayudando, así, a realizar óptimamente una reanimación cardiopulmonar. De esta manera, en función del correspondiente tamaño de caja torácica, la profundidad de presión se ajusta automáticamente entre 50 y 60 mm. También el volumen de respiración se ajusta, automáticamente, a un valor entre 500 y 600 mm. Para evitar que el paciente sufra de flato en el estómago, se cuenta con una válvula de sobrepresión integrada. Adicionalmente, se ha integrado un manómetro en la válvula del paciente para permitir un control.
El animax se encuentra listo de inmediato
El animax cambia automáticamente entre masaje cardiaco y respiración. En cambio se produce automáticamente con una relación 30:2. En función del tamaño de caja torácica, la profundidad de presión se ajusta automáticamente al valor adecuado entre 50 y 60 mm. También el volumen de respiración se ajusta, automáticamente, a un valor entre 500 y 600 mm. Reanimación individual y compleja Cuando la reanimación se realiza de inmediato, el paciente cuenta con las mayores posibilidades de supervivencia. La innovadora tecnología del soporte tipo pórtico permite al animax estar listo de inmediato. Con animax, el aire de respiración se puede enriquecer con oxígeno. El conector del aire de alimentación está unido a la conexión del oxígeno, pudiendo así llenarse de oxígeno la bolsa de aire enchufada.