El concepto de esta icónica piscina de partos se concibió a mediados de los años 80 y ha evolucionado desde entonces
Diseñada para cumplir las normas sanitarias y de seguridad de calidad médica, Venus II ocupa un lugar de honor en cientos de unidades de maternidad de todo el mundo
Desarrollada originalmente en 1987 con la ayuda de obstetras, comadronas y especialistas sanitarios, esta piscina superventas sigue siendo fiel a la original, pero incorpora importantes innovaciones en diseño, materiales y fabricación que la llevan a nuevos niveles de usabilidad y satisfacción del usuario final.
La Venus II de tamaño medio es sólo un poco más pequeña por dentro que la lujosa Active Birth Pool con la mayoría de las mismas características clave.
Las madres tienen mucho espacio para moverse libremente, encontrando instintivamente las posiciones más cómodas y beneficiosas.
El borde redondeado en forma de nariz de toro envuelve la piscina proporcionando a las madres un agarre firme en cualquier posición en la que se encuentren.
Las matronas y sus parejas se sientan cómodamente con los brazos apoyados en el borde extra ancho y las piernas bien recogidas bajo la piscina.
El versátil asiento de apoyo está diseñado para animar activamente a las madres a adoptar posturas que favorezcan la apertura de la pelvis.
La característica ranura central permite que el sacro se mueva libremente y no obstaculice el canal del parto.
Las madres también utilizan el asiento para apoyarse en una amplia gama de posturas erguidas propias del trabajo de parto y el parto, o para sentarse, reclinarse y descansar para dar la bienvenida a su bebé después del parto.
El borde delantero extra ancho facilita a las madres entrar y salir de nuestras piscinas.
Sólo tienen que sentarse en ella y girar: ¡sencillo y seguro!
El borde extra ancho y la unidad de un solo escalón hacen que sea excepcionalmente sencillo y seguro para las madres entrar en nuestras piscinas.
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