Un inserto de polímero poroso blando proporciona la integración del implante con los tejidos gingivales circundantes y sirve de infraestructura para la formación de nuevos tejidos.
Cuando la encía crece, el lecho del implante cierra cualquier acceso a partículas de alimentos, placa, microorganismos, previene inflamaciones, infecciones, pérdida de tejido óseo en el lecho del implante y beneficios para la higiene bucal.
A más largo plazo, el efecto de la integración de la encía con el implante aumenta la vida útil del diente artificial.
Dos tipos de rosca
Dos tipos de rosca para adaptarse respectivamente a dos tipos de tejido óseo - cortical y esponjoso - contribuyen a una fijación rígida del implante en el hueso. El microranurado en la parte gingival del lecho óseo proporciona una fijación adecuada en un hueso cortical denso y duro. Un paso más ancho y un tamaño de rosca mayor en la parte inferior del implante permiten una fijación mecánica en el hueso esponjoso.
El kit quirúrgico para la colocación de implantes utiliza marcas de color para facilitar el seguimiento de la secuencia correcta de los instrumentos.
Colocación fiable
La forma cónica y el redondeo en la parte apical contribuyen a la estabilidad del implante y reducen la carga sobre el fulcro.
Material y revestimiento
El implante está fabricado con titanio de clase 4 y recubierto con una capa de dióxido de titanio que presenta una biocompatibilidad superior y evita la migración de iones de metales pesados en el tejido de la cavidad oral.
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