El Remora® es un sistema de evacuación de humos y fluidos que fue diseñado para acoplarse a (o trabajar con) casi cualquier lápiz electroquirúrgico y tiene un adaptador de succión universal que se conecta a la mayoría de las fuentes de succión de los quirófanos.
El Remora® permite al cirujano eliminar simultáneamente el humo y el líquido del lugar de la electrocirugía. Con una forma minimalista, el Remora® preserva el campo de visión y la destreza del cirujano mientras opera. Además, la eliminación del líquido del lugar de la operación puede mejorar la conductividad de los instrumentos electroquirúrgicos, lo que puede dar lugar a un procedimiento más eficaz.
El Remora® está disponible en configuración estándar y micro para adaptarse a una variedad de procedimientos quirúrgicos. El Remora® es una herramienta excelente para aumentar la eficiencia y ayudar a mantener el quirófano libre de humo quirúrgico tóxico.
La electrocirugía se refiere a la aplicación de corriente eléctrica de alta frecuencia al tejido biológico como medio para cortar y coagular,1 lo que ayuda a reducir la pérdida de sangre y el tiempo de operación.2
Por desgracia, al realizar la electrocirugía se produce un subproducto nocivo: El humo quirúrgico, también conocido como penacho de humo. El humo quirúrgico se genera por la destrucción térmica del tejido; está formado por un 95% de vapor de agua y un 5% de subproductos de la combustión y restos celulares.3 La inhalación del penacho de humo generado por la ablación con electrocauterio de 1 g de tejido equivale aproximadamente a fumar seis cigarrillos sin filtro.
Cada año, más de 500.000 trabajadores sanitarios están expuestos al humo quirúrgico.5 Se calcula que el humo quirúrgico contiene más de 750 compuestos químicos.6 El impacto de la inhalación del humo quirúrgico en el quirófano equivale a fumar entre 27 y 30 cigarrillos sin filtro al día.7, 8
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