El láser fraccionado de CO2 es una tecnología láser popular y avanzada utilizada en dermatología y medicina estética. Se utiliza principalmente para el rejuvenecimiento de la piel y el tratamiento de diversos problemas cutáneos. El láser emite un haz concentrado de luz en forma de dióxido de carbono (CO2) que se fracciona en miles de haces diminutos.
El láser fraccionado de CO2 actúa creando microlesiones controladas en la superficie de la piel. Estas microlesiones desencadenan la respuesta curativa natural del organismo, estimulando la producción de colágeno y favoreciendo la regeneración de la piel. La energía del láser también ablaciona o vaporiza la capa externa de la piel, eliminando las células cutáneas dañadas o envejecidas y revelando una piel más sana, suave y de aspecto más joven.
Estas son algunas de las principales características y ventajas de los tratamientos con láser fraccionado de CO2:
Rejuvenecimiento de la piel: Los tratamientos con láser fraccionado de CO2 son muy eficaces para el rejuvenecimiento de la piel, reduciendo la aparición de arrugas, líneas finas, daño solar, manchas de la edad y cicatrices de acné. Al eliminar las capas externas dañadas de la piel, el láser promueve el crecimiento de células cutáneas nuevas y más sanas.
Estimulación del colágeno: Las microlesiones controladas creadas por la energía láser estimulan la producción de colágeno, una proteína crucial que proporciona soporte estructural a la piel. El aumento de la producción de colágeno mejora la elasticidad, la firmeza y la textura general de la piel.
Precisión y personalización: Los láseres fraccionados de CO2 están diseñados para suministrar energía en un patrón fraccionado, lo que permite la focalización precisa de áreas específicas sin afectar significativamente a los tejidos circundantes.
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