Los tubos ESGT son tubos de EDTA con gel y K2-EDTA con una concentración de 1,8 mg de EDTA por 1 ml de sangre. El gel se desplaza hasta la interfaz entre el plasma y las células sanguíneas, formando una barrera de separación estable durante la centrifugación.
El plasma puede ser aspirado directamente del tubo de recogida, eliminando la necesidad de transferirlo manualmente a otro recipiente.
Los tubos NAT deben invertirse de 8 a 10 veces para asegurar la mezcla completa con la sangre.
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