El movimiento sirve como mecanismo de protección contra las úlceras por presión y otras complicaciones relacionadas con la cama. Las personas con disminución de la sensibilidad, movilidad limitada y/o alteración de la conciencia pueden carecer de la capacidad de responder a las señales de advertencia del cuerpo, como el dolor o el malestar.
En tales situaciones, las personas pueden necesitar apoyo y alivio en posición tumbada o sentada. Nuestra serie de productos de almohadas de posicionamiento se utiliza como ayuda para aliviar la presión y proporcionar apoyo durante el posicionamiento y los cambios de posición, beneficiando tanto al individuo como al cuidador. Los pequeños ajustes regulares de posición suelen bastar para garantizar una circulación sanguínea adecuada(1), reduciendo así el riesgo de úlceras por presión.
Ejemplo de posicionamiento
La Almohada Triangular Curera® puede utilizarse para reducir el riesgo de fuerzas de cizallamiento en posición sentada, colocando la almohada bajo las rodillas, y como apoyo durante el descanso en posición tumbada.
La Almohada Triangular Curera® también puede utilizarse como cojín de apoyo para la espalda.
Las almohadas de posicionamiento pueden utilizarse para aliviar la presión y posicionar a la persona en función de su diagnóstico, necesidades y estado general. Tenga en cuenta que el alivio debe ser lo más uniforme posible, y que un cambio de posición siempre conlleva un aumento de la presión en otra parte del cuerpo(5).
Puede obtener más información sobre el posicionamiento y consejos específicos en nuestra guía de posicionamiento.
Fundas para mayor comodidad e higiene
Las almohadas de posicionamiento Curera® tienen una funda exterior fija de algodón azul. Las almohadas de posicionamiento están disponibles con una funda de algodón para mayor comodidad o con una funda higiénica a prueba de líquidos para facilitar su limpieza.
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