Los clavos intramedulares retrógrados tibiales fabricados por la empresa ChM están diseñados para la osteosíntesis estable del tarso y la tibia distal, para el tratamiento de degeneraciones y deformidades de las articulaciones tarsianas.
Indicaciones para el enclavado retrógrado:
- artrodesis tibiocalcánea;
- artrodesis combinada de la articulación talocrural y talocalcánea;
- necrosis avascular de la articulación talocalcánea y talocrural;
- artritis reumatoide;
- deformidad grave secundaria de pie equinovaro congénito no tratado (talipes equinovarus) o en caso de enfermedad neuromuscular;
- deformidad grave del pie / articulación tarsiana, deformidad artrítica de la articulación tarsiana con rigidez asociada en la articulación talocalcánea;
- artrosis;
- inestabilidad y defectos esqueléticos tras resección tumoral;
- fractura distal de tibia no uniones;
- fractura de plafón tibial y/o astrágalo en las que no es posible la reconstrucción;
- fracturas multifragmentarias graves con daños asociados en la articulación talocalcánea;
- fracturas, luxaciones de la articulación tarsiana combinadas con cambios artríticos graves y pérdida de función;
- no unión por encima del tobillo combinada con rigidez en la articulación talocalcánea;
- mala unión de la articulación tarsiana;
- tras el fracaso de una sustitución total de la articulación del tarso con intrusión de la articulación talocalcánea.
El clavo tiene 6 orificios para tornillos de bloqueo en su parte proximal y distal. El bloqueo se realiza utilizando las guías incluidas en el juego de instrumentos y guías adicionales.
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