Un programa continuo de control de calidad identifica los problemas antes de que repercutan en el valor diagnóstico de los exámenes por ultrasonidos y garantiza que el equipo funcione correctamente. Las investigaciones han demostrado que el fallo más común en los sistemas de imágenes por ultrasonidos es el transductor, ya que se dañan fácilmente por la tensión, las caídas y los cables doblados1. En la actualidad, los programas de acreditación recomiendan que todos los escáneres y transductores se sometan a pruebas trimestrales y que, al menos semestralmente, se realice un estudio de uniformidad de imagen y artefactos2.
El modelo 551 de CIRS, Fantasma de uniformidad de la imagen de ultrasonidos, ayuda al personal debidamente formado a identificar la presencia de estrías laterales y/o axiales, es decir, artefactos, en cualquier transductor de ultrasonidos. La presencia de artefactos es una indicación de daños en el transductor y desencadena una acción correctiva.
Nuestro maniquí consiste en un bloque uniforme de Z-SkinTM lo suficientemente elástico como para adaptarse a cualquier transductor. Z-Skin es lo suficientemente resistente como para soportar la presión de la sonda y mantener el acoplamiento con todos los elementos, incluso con los conjuntos curvilíneos más estrechos.
Ventajas:
Diseño sencillo y compacto que facilita el transporte y almacenamiento del fantoma
Solución rentable para cumplir los requisitos del programa de control de calidad rutinario de acreditación
Materiales duraderos para prolongar la vida útil del maniquí
El material blando del maniquí se adapta a la forma de la mayoría de los transductores de ultrasonidos
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