El radar de monitorización remota detecta caídas fuertes o suaves, así como situaciones de alto riesgo, como la deambulación.
Su tecnología no incorpora cámaras, fotos ni ópticas: no es intrusivo y protege la intimidad de los residentes.
Este sensor de movimiento no se lleva puesto. Se instala en el domicilio del residente, en la pared o en el techo. Es compatible con la instalación en el cuarto de baño, donde existe un alto riesgo de caídas. El radar es eficaz tanto de día como de noche.
El Radar de Vigilancia Remota detecta todo tipo de caídas, limitando al mismo tiempo las falsas alarmas. Las alertas se transmiten al personal sin requerir ninguna acción por parte del residente.
Las situaciones anómalas, como salir de la habitación por la noche, estar mucho tiempo en el baño o estar mucho tiempo fuera de la cama, se detectan automáticamente y se alerta inmediatamente al personal. Estas alertas de situaciones de riesgo pueden personalizarse para adaptarse a las necesidades de cada residente.
Este sistema es especialmente útil para las Unidades de Vida Protegida (UVP), ya que puede activar una alerta sin requerir ninguna acción por parte del residente. Es adecuado, por ejemplo, para residentes enfermos de Alzheimer.
El Radar de Monitorización Remota requiere una conexión eléctrica y una conexión wifi estable.
Características
Detección automática de caídas fuertes y suaves
Detección de ausencia / presencia prolongada en una zona
Capacidad de detección de hasta 20 m²
Alerta acústica y visual
Soporta la humedad
Funciona con red eléctrica y wifi
---