Aunque ya hemos transformado varios tipos de vehículos (furgonetas, todoterrenos, pick-ups) en ambulancias veterinarias, no nos hemos detenido aquí y hemos añadido una más a la lista: la furgoneta, esta vez un Volkswagen Crafter. Si hasta ahora, la función principal de dicha ambulancia era permitir al veterinario llegar a los lugares de sus intervenciones y transportar sus equipos, herramientas y medicación, ahora se eligió la furgoneta especialmente por sus dimensiones, para que pueda ofrecer un compartimento médico lo suficientemente grande -tanto en altura como en longitud- para que el veterinario pueda cumplir con sus funciones dentro de la ambulancia.
La furgoneta se recubrió con ABS, para el aislamiento térmico y fónico, mientras que el suelo de madera multicapa se cubrió con una capa de PVC, diseñada para el tráfico pesado, que tiene propiedades antibacterianas y antideslizantes.
El mobiliario, que cuenta con varios espacios de almacenamiento con cerraduras de seguridad contra la apertura accidental, incluye incluso una mesa de operaciones, mientras que el sistema eléctrico secundario -que proporciona la iluminación LED para toda la furgoneta, la energía para los diversos equipos médicos (ecógrafo, microscopio, centrífuga, etc.) en tomas de 230 V, la calefacción/refrigeración de la furgoneta incluso cuando está parada- está haciendo posible la carga de todos los dispositivos de la furgoneta mediante la conexión a una fuente de energía externa.
En cuanto a los dispositivos médicos, la ambulancia se entregó con varios equipos específicos, como: mochila de emergencia, herramientas de contención, kit de cirugía.
La ambulancia también está dotada de depósitos de agua fresca -fría o caliente- y usada, así como de dispensadores de jabón, desinfectante y toallas de papel.
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