Harlas, con una longitud de onda de 1064 nm, es ideal para el tratamiento de la podología con láser, como la onicomicosis, las verrugas plantares, el maíz neurovascular, la queratosis plantar intratable (IPK), la terapia con láser de baja intensidad (LLLT) y la pequeña cirugía podológica.
¿Cuáles son los beneficios del tratamiento podológico con láser?
Desde una recuperación acelerada hasta un riesgo mínimo, el tratamiento de podología con láser ofrece múltiples beneficios a las personas que sufren dolor o molestias en los pies.
- Anestesia local o sin anestesia. Algunos pacientes son alérgicos a la anestesia general, mientras que otros tienen dificultades para recuperarse de la anestesia. Los tratamientos con láser a menudo sólo requieren anestesia local o no, a diferencia de la general, y requieren menos tiempo de recuperación.
- Menos dolor. Dependiendo del diagnóstico, las técnicas láser pueden reducir la cantidad de dolor que el paciente experimenta mientras se cura.
- Menos tiempo de inactividad. A diferencia de las cirugías invasivas, los tratamientos con láser son rápidos y suelen tener un tiempo de inactividad mínimo. Muchos pacientes pueden caminar y reanudar su actividad normal el mismo día de la intervención.
- Molestias y cicatrices mínimas. Al revisar las opciones de tratamiento para las afecciones podológicas, los pacientes buscan procedimientos con efectos secundarios mínimos, como el dolor y las cicatrices posteriores al procedimiento. En comparación con los métodos alternativos, el tratamiento con láser produce mínimas cicatrices y molestias.
- Tratamiento preciso. Una ventaja para los pacientes es que el tratamiento con láser permite al podólogo centrarse específicamente en la zona afectada y obtener un control preciso del procedimiento. A diferencia de los tratamientos tópicos, las técnicas láser permiten a los podólogos tratar las afecciones del pie en el punto de origen.
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