Un inmunoensayo enzimático de alta sensibilidad para la determinación cuantitativa de la concentración de proteína C reactiva (PCR) en suero. La proteína C reactiva (PCR) fue identificada por Tilet y Francis (1930) en el plasma de pacientes con neumonía, y recibió su nombre por su capacidad para unirse y precipitar el polisacárido C del neumococo.1,2 Es una alfa globulina con una masa molecular de aproximadamente 110.000 a 140.000 daltons, y está compuesta por cinco subunidades idénticas, que se ensamblan de forma no covalente como un pentámero cíclico.3 La PCR se sintetiza en el hígado y normalmente está presente como constituyente traza del suero o plasma en niveles inferiores a 0,3 mg/dl.2,4,5,6 Sus funciones fisiológicas son numerosas y variadas, pero con varias funciones similares a las de las inmunoglobulinas, la PCR parece funcionar en la defensa del huésped. 1 La PCR es una de las proteínas de fase aguda cuyos niveles séricos o plasmáticos aumentan durante la respuesta general e inespecífica a una amplia variedad de enfermedades. Entre ellas se incluyen las infecciones por organismos grampositivos y gramnegativos, la fase aguda de la artritis reumatoide, los abscesos abdominales y la inflamación del conducto biliar.3
La PCR también puede encontrarse en pacientes con síndrome de Guillain-Barré y esclerosis múltiple, ciertas infecciones víricas, tuberculosis, hepatitis infecciosa aguda, muchas otras enfermedades necróticas e inflamatorias, pacientes quemados y tras traumatismos quirúrgicos.3,7,8 Aunque la detección de niveles elevados de PCR en el suero no es específica de ninguna enfermedad en particular, es un indicador útil de los procesos inflamatorios.
---