Hoy se sabe que los organismos utilizan la energía que aporta la luz, la que activa una cadena de reacciones dentro de las células, las cuales estimulan el metabolismo y refuerzan la respuesta inmunitaria del organismo.
El estímulo a nivel mitocondrial de la luz infrarroja puede producir un aumento en la producción de ATP estimulando la reparación del daño celular. Desde un punto de vista macroscópico, la interacción de las radiaciones empleadas en fototerapia con la materia se realiza básicamente en dos niveles:
a) en las interfases, mediante los fenómenos de reflexión y refracción, y b) en el interior del medio, donde tiene lugar la transmisión, hecho que depende de los fenómenos de absorción y dispersión. El efecto terapéutico es la absorción de energía de la luz a nivel celular, la misma es utilizada para favorecer el proceso de reparación de los tejidos, cicatrización de heridas y para lograr una excelente relajación muscular gracias a su acción analgésica y anti-inflamatoria.
El empleo de terapia fotónica demostró que:
• Mejora la cicatrización de quemaduras y heridas.
• Estimula la formación de colágeno.
• Reducción de la formación de tejido fibroso.
• Reducción de la inflamación.
• Relajación Muscular.
• Analgésico.
• Antiinflamatorio.
• Trófico.
La clave para proporcionar terapia de luz eficaz es el uso de longitudes de onda de luz específicas, por lo cual los aplicadores están provistos de los siguientes emisores de luz: 16 Leds Infrarojos, longitud de onda 905nm 12 Leds Rojos, longitud de onda 660nm 8 Leds Amarillos, longitud de onda 591nm Dando un total de 36 Leds por aplicador. Indicaciones.