La mascarilla nasal es un sistema que sólo cubre la nariz, y sólo se utiliza en los casos en que el tratamiento se administra por vía intranasal. Gracias a los orificios de ventilación de la mascarilla, se reduce la reinhalación de dióxido de carbono.
En el entorno doméstico, puede ser reutilizada por un paciente. En el entorno hospitalario, sólo puede utilizarse si se aplican los métodos de esterilización requeridos a las mascarillas para su uso por varios pacientes.
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