La coagulación con argón utiliza el fenómeno de la buena conducción de la corriente de alta frecuencia por el argón ionizado. El argón es un gas químicamente inerte, carente de efectos fisiológicos y no combustible. Bajo el efecto de la corriente, se ioniza y forma una nube de plasma en la que se forman arcos eléctricos.
En la coagulación con argón, no hay contacto del electrodo activo con el tejido, y la distancia entre el instrumento quirúrgico y el tejido en cirugía abierta es de hasta unos 5 mm, y en cirugía endoscópica de hasta unos 3 mm.
El efecto térmico se produce en el momento en que una chispa salta de la punta del electrodo activo al tejido. La longitud del arco de plasma entre la punta de la sonda y el tejido depende de la potencia seleccionada, la resistencia del tejido diana y el caudal de argón. Por lo general, la distancia entre el electrodo activo y el tejido es de 3 a 5 mm, en función de los parámetros de coagulación seleccionados.
Cuando utilice la coagulación con argón, observe todas las precauciones para la coagulación monopolar estándar. Lea las instrucciones de uso de los componentes de argón. Para la coagulación con argón se utiliza argón de clase 4.8 (99,998%) o 5.0 (99,999%).
funciones orientadas a la eficacia
la hemostasia inmediata ayuda a coagular eficazmente grandes áreas de superficie sangrante
la profundidad de penetración limitada a unos 3 mm minimiza el riesgo de perforación
la carbonización del tejido es mínima en comparación con la electrocoagulación estándar
la ausencia de vaporización del tejido minimiza el riesgo de perforación
al no haber contacto entre el aplicador y el tejido, no se produce adhesión tisular
menos humo quirúrgico proporciona una buena visibilidad de la zona operatoria
menos humo elimina los olores desagradables
la aplicación precisa de energía térmica reduce el tiempo de intervención
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