Además de los procedimientos de seguridad habituales, un dispositivo de prueba de diatermia puede eliminar cualquier duda que pueda tener el cirujano sobre la capa de aislamiento de los instrumentos electroquirúrgicos.
Este dispositivo detecta daños, porosidad, grietas capilares, agujeros de alfiler y poros de gas que perjudican la eficacia del aislamiento y pueden provocar quemaduras internas.
La comprobación de estos instrumentos es ahora obligatoria en los Países Bajos. Esta directiva debería aplicarse también en toda Europa para reducir el riesgo para los pacientes y limitar la responsabilidad del cirujano por los instrumentos defectuosos.
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