El procesador de cenizas funciona en modo automático con la introducción de la caja cineraria (extraída del horno crematorio). El sistema evita cualquier tipo de esparcimiento y/o manipulación. Las condiciones de higiene y limpieza están garantizadas para los operarios.
La unidad de tratamiento está contenida en una estructura de acero y consta de dos armarios pintados exteriormente y dotados de paneles insonorizados para la reducción del ruido.
un armario contiene la unidad de trituración formada por un sistema de cadenas; el otro armario, junto al primero, contiene, además del cuadro eléctrico, la unidad de luz y vacío para el traslado de las urnas. La unidad de vacío mantiene la depresión en la unidad de molienda evitando la dispersión de polvo en el ambiente. La máquina está construida de tal forma que permite el paso directo de las cenizas desde la caja cineraria hasta la urna final sin manipulaciones intermedias de los operarios y sin riesgo de fugas en el local de tratamiento de las cenizas.
El ciclo de funcionamiento está temporizado y el operario, durante el tratamiento de las cenizas, puede dedicarse a otras tareas. Al final del ciclo, que dura un máximo de 5 minutos, las cenizas caen directamente en la urna situada en la parte inferior de la máquina. Los metales se recuperan al final del proceso y se vacían en el contenedor de recogida.
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