Sistema de radiofrecuencia gestión del dolor TLG-20 STP

sistema de radiofrecuencia gestión del dolor
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Características

Aplicaciones
gestión del dolor

Descripción

El modo de pulso STP en los generadores de lesiones TOP se basa en el extenso trabajo de investigación del Prof. Menno Sluijter, fundador de PRF, y del Dr. Alexandre Teixeira. En este modo, los pulsos se extienden meticulosamente mediante una derivación aleatoria de Poisson. Se genera un campo electromagnético fuerte y muy consistente. Sin embargo, el típico aumento de temperatura inducido en la punta de la aguja se reduce considerablemente. La STP le proporciona una potencia elevada y continua durante todo el tratamiento, sin supresiones ni interrupciones. Como el calor apenas se desarrolla en este modo PRF, usted se mantendrá fácilmente dentro de los límites establecidos y podrá confiar en un campo electromagnético muy constante en su tratamiento. Además de esta ventaja en cuanto a la temperatura, los estímulos irregulares de ráfaga en STP también ofrecen una importante ganancia a nivel celular: se puede alcanzar la zona objetivo de forma más eficaz con menos resistencia por parte del cuerpo. La STP es segura, con una mínima deposición de calor. La corta anchura del pulso garantiza un efecto mínimamente destructivo. El mayor Coeficiente de Varianza da lugar a una mayor eficacia del tratamiento. Un firme paso adelante para el tratamiento del dolor, pero en un cuerpo superligero. Con sólo 4 kilogramos, y con su tamaño compacto, el TLG-20 es fácilmente uno de los mejores generadores portátiles del mercado. Navegar por la interfaz intuitiva es rápido y fácil. Las configuraciones pueden ajustarse en un flujo lógico con teclas numéricas en la pantalla táctil, y tanto las preferencias del usuario como los ajustes del tratamiento pueden almacenarse en la memoria.

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Catálogos

* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.