Conservador de oxígeno EPOS

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Descripción

El EPOS (Sistema de Oxígeno para Pasajeros de Emergencia) es un dispositivo de protección respiratoria ligero y autónomo, o capucha antihumo, para su uso en situaciones de salida y escape de emergencia. La unidad tarda sólo unos segundos en colocarse y proporciona una visibilidad de 360° mientras suministra oxígeno de grado de aviación al usuario durante un máximo de 60 minutos. El capuz antihumo EPOS está diseñado para proteger el sistema respiratorio, la cabeza y la visión del usuario frente al fuego, los humos tóxicos y los derrames químicos peligrosos. A principios de la década de 1990, las Fuerzas Aéreas de EE.UU. iniciaron un estudio de viabilidad para determinar si un producto disponible en el mercado cumpliría sus requisitos de protección contra el humo y los gases de los pasajeros en las emergencias de los aviones militares. Seleccionaron la campana de humos Essex Emergency Passenger Oxygen System, que se ha convertido en equipo estándar a bordo de los aviones de transporte de pasajeros de la USAF y de muchas otras fuerzas aéreas de todo el mundo. Las Fuerzas Aéreas de EE.UU. utilizan la campana de humos EPOS para personas capacitadas en emergencias de aeronaves militares como descompresión, incendio, evacuación, rescate, cabinas llenas de humo, humos tóxicos o derrames de cargas peligrosas. La campana de humo EPOS utiliza oxígeno comprimido de grado de aviación y depuradores de CO2 para proporcionar hasta 60 minutos de oxígeno a una persona en reposo. La capucha patentada proporciona una visibilidad de 360° y se coloca en menos de 15 segundos. El diseño de talla única del Sistema de Oxígeno de Emergencia para Pasajeros simplemente se desliza sobre la cabeza. No hay boquilla ni pinza nasal que impidan la comunicación y la capucha antihumo permite utilizar gafas correctoras o de protección sin restricciones.

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* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.