Congelador para aplicaciones biofarmacéuticas FLF120
armariocon 1 puertaanticorrosión

Congelador para aplicaciones biofarmacéuticas - FLF120 - FARRAR - armario / con 1 puerta / anticorrosión
Congelador para aplicaciones biofarmacéuticas - FLF120 - FARRAR - armario / con 1 puerta / anticorrosión
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Características

Aplicaciones
para aplicaciones biofarmacéuticas
Configuración
armario
Número de puertas
con 1 puerta
Tipo de protección
anticorrosión, antideflagrante, no infamable
Sistema de refrigeración
enfriado por aire
Modo de descongelación
de descongelación automática
Tipo de alimentación
eléctrico
Otras características
baja temperatura
Capacidad

572 l
(151,11 gal)

Rango de temperatura

Mín.: -35 °C
(-31 °F)

-30 °C
(-22 °F)

Máx.: -15 °C
(5 °F)

Altura

2.039 mm
(80,3 in)

Profundidad

827 mm
(32,6 in)

Anchura

766 mm
(30,2 in)

Consumo eléctrico en 24 h

8,6 kW

Nivel de ruido

52 dB

Peso

181 kg
(399 lb)

Descripción

Los congeladores de laboratorio FARRAR cuentan con la certificación ENERGY STAR® y cumplen con la normativa SNAP/EU F-gas, combinando un compresor de capacidad variable con un refrigerante de hidrocarburo natural (R290) de bajo potencial de calentamiento global (GWP) para un alto rendimiento y un bajo consumo de energía. Nuestros congeladores de laboratorio son adecuados para entornos de laboratorio con un funcionamiento ultrasilencioso (46 dB - 52 dB). Con un rango de temperatura de -15°C a -35°C con una uniformidad <+/-2°C, nuestros congeladores de laboratorio ofrecen múltiples tamaños - 150L (5 pies3), 572L (20 pies3) y 714L (25 pies3) - con una rápida recuperación de temperatura ambiente a -30°C tras 1 minuto de apertura de la puerta. Los congeladores de laboratorio FARRAR han sido sometidos a detalladas pruebas de vida útil acelerada (ALT) para garantizar una vida útil de 10 años, proporcionando una alta fiabilidad y rendimiento.

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Catálogos

* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.