Reductor para oxígeno (O2) con dosificador y humidificador. Tras conectarlo con la bombona de oxígeno, se emplea para reducir la presión, establecer el flujo necesario y humidificar el oxígeno extraído de la bombona. Un manómetro fijado al reductor muestra la presión de la bombona. El control del flujo posibilita administrar al paciente de 0 a 15 l/min de oxígeno humidificado. Al mismo tiempo existe la posibilidad de obtener una mezcla de oxígeno y aire mediante el giro de la anilla de succión de aire (en A36, mod. I).