Las mordazas de sellado se cierran simplemente con la mano y se sujetan de forma electromagnética. Esto agiliza la operación sin necesidad de palancas.
Al final del ciclo, las mordazas se abren automáticamente, sin tener que esperar ninguna señal acústica u óptica.
El tiempo de sellado y enfriamiento lo ajusta el operario y lo controla un temporizador electrónico.
Accesorios
- mesa frontal
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