Los sistemas de transporte neumático en fase densa se utilizan cuando la calidad del producto es de suma importancia. Minimizan los cambios en la densidad a granel y la distribución del tamaño de las partículas, limitando los efectos de disgregación.
La ausencia de piezas rotatorias en los depósitos a presión reduce el costo de mantenimiento. La adecuada proporción de producto y gas de transporte también contribuye a la eficiencia energética de nuestros sistemas.
Absolutamente hermético al polvo
Los depósitos a presión se utilizan en los sistemas de transporte en fase densa para introducir los graneles sólidos en la tubería. Al contrario de lo que sucede cuando se usan válvulas rotatorias, el sistema no tiene fugas y es totalmente hermético al gas.
Esto permite alcanzar un rango de presión elevado desde 1 barg hasta 6 bargs o más. La alta carga y la baja velocidad permiten un transporte suave y un bajo desgaste tanto de la tubería como del receptor.
Con los sistemas de transporte en fase densa, es posible transportar graneles sólidos desde distancias cortas hasta largas distancias de varios cientos de metros.
Ventajas
Manipulación muy cuidadosa de productos frágiles
Mínimo desgaste de tuberías y codos
Mínima disgregación de productos mezclados
La ausencia de piezas rotatorias elimina el peligro de contaminación con metales y reduce los costes de mantenimiento
Sistema hermético al gas y al polvo, sin fugas de aire
Las grandes cargas de sólidos permiten un diámetro menor de la tubería y un menor consumo de gas.
Controlador gráfico de transporte neumático STP 61 listo para usar