810 nm, 980 nm y 1470 nm son los diodos láser tecnológicamente más avanzados para EVLA en los últimos años. Esto significa que hay una mayor absorción de la energía del láser por el agua intersticial en las paredes venosas. Se ha comprobado que el diodo láser de 1940 nm tiene una tasa de absorción 40 veces mayor que un láser de 1470 nm y hasta 290 veces mayor que el láser de 980 nm.
El láser con una longitud de onda de 1940 nm proporciona suficiente daño a la pared GSV con un LEED significativamente más bajo, lo que puede tener varias ventajas clínicas (menos dolor, menor incidencia de parestesia) y técnicas (se necesita menos anestesia tumescente). Los estudios clínicos apropiados evaluarán si un láser de longitud de onda de 1940 nm tiene beneficios clínicos significativos para convertirse en un nuevo estándar en EVLA.
La operación se realiza utilizando un láser para EVLT, así como un instrumento de fibra especialmente desarrollado y diseñado para tratar una gran área de la pared venosa. Los resultados de los estudios clínicos han demostrado las ventajas de la técnica propuesta en comparación con la flebectomía y la ablación por radiofrecuencia, consistente en:
alta eficacia del método (eliminación completa de las venas varicosas en el 98% de los pacientes);
excelente resultado cosmético (debido a una pequeña punción al insertar el instrumento guía de luz);
tratamiento ambulatorio completo (operación en un máximo de 40 minutos);
ausencia de discapacidad;
sin sensaciones dolorosas al final del tratamiento.