La combinación de longitudes de onda de 650 nm, 445 nm y 1064 nm en un único láser de diodo ofrece un enfoque integral para los tratamientos de podología, aprovechando los beneficios únicos de cada longitud de onda.
445 nm (azul): tratamiento de hongos en las uñas: la longitud de onda de 445 nm es muy eficaz para tratar infecciones fúngicas, como la onicomicosis, ya que es absorbida por los pigmentos del hongo. Esto permite una destrucción eficiente del hongo sin afectar el tejido circundante.
650 nm (rojo): curación de tejidos y alivio del dolor: la longitud de onda de 650 nm es conocida por su capacidad para estimular la curación de los tejidos, reducir la inflamación y promover la circulación sanguínea. Ayuda a tratar afecciones como la fascitis plantar, la tendinitis de Aquiles y las úlceras del pie diabético al mejorar la producción de colágeno y acelerar la recuperación. 1064 nm (infrarrojo cercano): penetración profunda en los tejidos: la longitud de onda de 1064 nm penetra profundamente en los tejidos, lo que la hace eficaz para tratar estructuras más profundas como músculos, tendones y articulaciones. Es beneficiosa para aliviar el dolor, reducir la inflamación y mejorar la circulación en lesiones de tejidos blandos, además de mejorar la cicatrización de heridas.
Versatilidad: la combinación de estas tres longitudes de onda permite que el dispositivo trate una amplia gama de afecciones podológicas, desde problemas superficiales como hongos en las uñas hasta problemas más profundos de los tejidos, como dolor e inflamación.