Los nuevos retos globales a los que tiene que plantar cara la humanidad, ponen de manifiesto la necesidad de optar por la tecnología como tabla de salvación.
Una tecnología que trate de optimizar la utilización de los espacios científicos aumentando el grado de flexibilidad en arquitectura interior y/o exterior para asimilar diferentes tipologías de laboratorios, usos y necesidades actuales como futuras.
Los laboratorios modulares se configuran por espacios en continuo cambio que necesitan adaptarse a las nuevas necesidades, equipamientos y tecnologías que se van desarrollando. Por ello, resulta imprescindible genera un espacio ‘Box in box’ de base diáfana que sea completamente flexible a los nuevos usos y distribuciones que sobre él se vayan a dar a lo largo del tiempo.
Nuestra solución Skube es un sistema de construcción ligero de fácil montaje y desmontaje y deslocalización, prefabricado por medio de un proceso industrializado.
Este desarrollo de laboratorio flexible, industrializado y eco-tecnológico, no sólo tiene un carácter innovador desde el punto de vista tecnológico, sino también desde el hecho de intentar dar respuesta a la problemática existente en relación a las demandas de nuestro mercado y clientes.
Una tecnología de laboratorios modulares ‘Box in box’ que permite adaptar espacios puntuales en instalaciones científicas más exigentes.
Principales ventajas
Generar un espacio de trabajo en el interior de otro, Box-in-box.
Libre de conexiones a elementos estructurales.
Adaptabilidad total del espacio.
Flexible, industrializado y eco-tecnológico.
Permite un gran control de plazos de montaje.