Es compatible con una amplia gama de aplicaciones para la espectroscopía. Gracias a la linealidad del proceso, a la electrónica de última generación y a una interfaz precisa este muestreador automático asegura la mejor experiencia de usuario. Además, el diseño optimizado permite que la instalación se realice en tiempos breves y ofrece todas las ventajas de una línea de transferencia corta.
CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES
Linealidad del proceso y maximización de la productividad
El carrusel y el brazo- que sujeta la sonda de muestreo- giran hasta alinear el primer tubo de muestras que debe procesarse. A continuación, se inserta la sonda a una profundidad programable; en ese punto, la muestra es aspirada por el analizador a través de la trayectoria de flujo inerte. En cuanto se completa esta operación, la sonda se mueve al puerto de lavado donde la bomba limpia la muestra interna y externamente para evitar la contaminación cruzada. HT1000I está listo para la próxima muestra.
Canal de flujo corto
Hemos minimizado la trayectoria de flujo, utilizando un tubo de transferencia de muestra 0,5 metros más corto. Esto implica un tiempo de enjuague menor, una fase de limpieza más simple y más rápida, un ahorro de espacio en la mesa y una reducción de argón y de consumo eléctrico. Se puded esperar una mayor vida útil de los consumibles, tales como tubos, la cámara de pulverización y la antorcha, ya que el tiempo de contacto con la muestra (matriz) se mantiene en un nivel mínimo.
Diseño optimizado
Cuanto más grande es el automuestreador, más caro resulta.