El articulador Arthur reproduce los movimientos registrados analógicamente sin utilizar CAD. Se utiliza para el acabado final y la prueba antes de la inserción en la cavidad oral.
Al principio, hace años, Beppe Rampulla tenía un único deseo y un objetivo preciso: replicar el movimiento real de la boca del paciente y, por tanto, de su mandíbula, algo que entonces no podía hacerse de ninguna manera.
El punto de partida fue la utilización de cámaras de vídeo para grabar los movimientos de la boca del paciente, movimientos que posteriormente se reproducían únicamente en el articulador dinámico. Este punto de partida fundamental le permitía -y aún le permite- utilizar el sistema únicamente de forma analógica.
Sólo más tarde, al cabo de casi tres años, las tecnologías CAD implementaron la función de un articulador virtual capaz de mover la mandíbula, e ITAKA estuvo listo para grabar movimientos que pudieran transferirse de la lectura del paciente a la plataforma digital.
En la práctica, podemos introducir la cabeza del paciente con todos sus movimientos habituales en el ordenador con la posibilidad de moverla de cualquier forma pero, sobre todo, de verla desde dentro, algo que lógicamente no es posible en la realidad.
Habiendo trazado ya los movimientos con salida analógica diseñada para nuestro robot ARTHUR, sólo tuvimos que tomar esas pistas e importarlas al sistema CAD. Nos convertimos así en los primeros en utilizar los movimientos reales del paciente dentro de sistemas CAD capaces de permitir el uso de tales movimientos.
---