Aúna tres décadas de experiencia y mejoras en procedimientos de rescate celular, tratando a más de 0,5 millones de pacientes al año.
Preparado para afrontar cualquier escenario quirúrgico: desde tratamientos programados hasta situaciones de emergencia y todo lo que hay entre medias
Rendimiento donde lo necesita
Hematocrito RBC y calidad de lavado consistentemente altos con protocolo estándar
Excelente eliminación de heparina y proteínas
Alto índice de recuperación de GR
Bomba de vacío silenciosa y potente
Protocolo específico para la eliminación de grasa
Aplicaciones clínicas
A pesar de ser un procedimiento ampliamente utilizado, existen riesgos conocidos asociados a la transfusión de sangre. En la práctica clínica se siguen encontrando acontecimientos adversos relacionados directa o indirectamente con la transfusión de sangre homóloga.
La autotransfusión desempeña un papel clave como parte de una estrategia eficaz de gestión de la sangre. Puede contribuir a mejorar los resultados clínicos de forma rentable, ya sea de forma independiente o como parte de un programa de gestión de la sangre del paciente.
En cirugía cardíaca
Los pacientes sometidos a cirugías cardíacas suelen encontrarse en una fase avanzada y con comorbilidades como el infarto de miocardio, lo que hace que la gestión eficaz de los hemoderivados sea un componente esencial de su atención.
La autotransfusión reduce las tasas de transfusión durante y después de la cirugía cardíaca.
Fuera de la Cirugía Cardiaca
Se ha observado que la tasa de transfusiones de hematíes alogénicos en entornos de cirugía no cardiaca oscila entre el 21% y el 70%, y la mayoría de los autores comunican cifras en la mitad del intervalo. La transfusión de sangre alogénica plantea múltiples retos:
Riesgo de transmisión de patógenos
Costes sanitarios/económicos
Escasez de recursos
---