"Descubre el poder de salvar una vida"
La cavidad intraósea, una vía alternativa utilizada en casos en los que el acceso vascular es imposible, permite un acceso vascular rápido y seguro. La cavidad intraósea puede considerarse un gran vaso apto para su uso en todo momento, independientemente del estado hemodinámico (presión arterial) del paciente.
Hoy en día, la vía intraósea se considera igual que la vía intravenosa (IV) para la administración de fármacos y otros líquidos a niños y adultos.
PROPIEDADES DEL SISTEMA DE INFUSIÓN INTRAÓSEA
Se presenta como un sistema integrado que incluye un conductor, una aguja intraósea lista para usar en el conductor, un tubo de conexión, un esparadrapo de fijación, un capuchón, una muñequera para el paciente y un depósito de residuos de agujas en un envase esterilizado. El conductor está esterilizado y es desechable para evitar la contaminación.
Para ahorrar tiempo, el tamaño deseado de aguja intraósea se suministra en el conductor.
Seguro y equilibrado.
Gracias al conductor, la infusión es controlada y e_ortless.
Opcionalmente; el sistema de iluminación del conductor se activa mediante interruptor on/o_ e ilumina el punto de entrada.
La medicación llega al sistema circulatorio central en cuestión de segundos.
Las agujas son de acero inoxidable AISI 304.
INDICACIONES
Todas las situaciones de choque,
Ataque cardíaco,
Heridas de armas,
Deshidratación,
Coma,
Insuficiencia renal,
Ingesta excesiva de fármacos
En estos casos, se prefiere la vía intraósea como segunda alternativa si no se puede realizar una intervención IV.
CONTRAINDICACIONES
Fractura existente en la zona de aplicación,
Operaciones ortopédicas previas,
Tumor preexistente o enfermedades vasculares periféricas,
Infección en la zona de aplicación
Incapacidad para encontrar anatómicamente el punto de entrada en tres zonas (rótula-rodilla, húmero, tibia distal)
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