Está diseñado especialmente para suministrar energía de radiofrecuencia directamente a la epidermis o a la dermis para catalizar y estimular el colágeno de forma eficaz, ya sea mediante el modo de micropunción de radiofrecuencia, que es invasivo, o mediante el modo de matriz de radiofrecuencia, que es no invasivo.
Puede utilizarse en las capas de la dermis y la epidermis en una sola plataforma sin necesidad de cambiar el modo de funcionamiento. Tiene muchas ventajas, puede tratar la dermis y la epidermis independientemente del tipo de piel, el tiempo de inactividad o la tecnología de la base de datos. Produce una rápida reacción de cicatrización de los tejidos circundantes, que no están dañados, y éste es su objetivo.
La técnica favorece la remodelación de los tejidos y la estimulación de nuevo colágeno y elastina. Tensa la piel sin necesidad de intervenciones quirúrgicas y es muy eficaz para eliminar los primeros signos de flacidez o descolgamiento; ideal para aquellas personas que no desean someterse a una intervención quirúrgica o no creen tener la edad suficiente para ello.
La energía de RF sola se utiliza principalmente para tratar la flacidez de la piel mediante el estiramiento, y es más adecuada para personas de entre 30 y 50 años, con cualquier tipo y color de piel.
Se suele utilizar en zonas como la frente, las ojeras, las mejillas, la parte media de la cara, la mandíbula y el cuello. Según la experiencia adquirida con las tecnologías de radiofrecuencia, la mayoría de las personas debería notar al menos una leve mejora de la firmeza de la piel, con unos riesgos y un tiempo de inactividad mínimos en comparación con la cirugía.
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