Los concentradores de oxígeno separan el oxígeno y el nitrógeno (nitrógeno) del aire que respiramos haciéndolos pasar a través del sistema de tamiz molecular, produciendo así oxígeno gaseoso con una densidad del 90 al 95% que puede utilizarse con fines médicos. Al hacer que este proceso sea continuo, proporciona un flujo ininterrumpido de oxígeno.
* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.