PANORAMA GENERAL
La válvula Hancock™ II ha resistido la prueba del tiempo. Introducida por primera vez en la década de 1980, ha sido probada, estudiada y se ha ganado la confianza de los cirujanos cardíacos de todo el mundo. Después de docenas de años, y mejoras a lo largo del camino, hay decenas de razones para usar esta válvula con sus pacientes.
INDICACIONES
El Hancock II y el Hancock II Ultra™ son para pacientes que requieren el reemplazo de sus válvulas aórticas y/o mitrales nativas o protésicas.
DURABILIDAD
La experiencia clínica publicada demuestra un rendimiento impresionante a largo plazo en todos los grupos de edad tanto para la válvula aórtica como para la mitral.
Otros factores que pueden contribuir a la durabilidad son los siguientes:
Se aplica un tratamiento anticalcáreo T6 (sulfato de dodecilo sódico) para mitigar la absorción de calcio en los folletos
La próxima generación de stent de polímero flexible permite absorber el estrés producido durante el ciclo cardíaco
El proceso de fijación de baja presión minimiza la plataforma del músculo septal permitiendo una mejor hemodinámica
IMPLANTABILIDAD
Implantabilidad
Nuestro innovador sistema de implante Cinch™ aprovecha aún más el stent flexible de la válvula para facilitar la implantación de la válvula, en particular a través de un espacio sinotubular estrecho. También:
Mejora la visualización general
Tiene postes de stent que se desvían para permitir un nudo más fácil de atar cerca de los postes en los reemplazos aórticos
Ayuda a prevenir el lazo de sutura
Facilita los procedimientos mínimamente invasivos
Protege el tejido de daños inadvertidos
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