Los reductores de presión son productos médicos que garantizan el flujo de gas desde un suministro de gas a alta presión. Los gases médicos necesarios tienen que estar a una presión determinada para que sean útiles para los pacientes y otros dispositivos médicos.
Se trata de reguladores que reducen la alta presión (230 bares) de los gases medicinales que salen de las botellas médicas a los valores de presión deseados. Todos los conductos de gas están hechos de latón y material de goma compatible con los gases médicos y el regulador se completa con una cubierta de aluminio. Hay un perno que permite ajustar el valor de presión y una contratuerca que garantiza que el valor de presión sea seguro y fiable después del ajuste.
Los reguladores de alta presión tienen manómetros para controlar los valores de presión de entrada y salida. Hay una válvula de seguridad en la salida del regulador para evitar valores de presión de salida involuntarios.
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