La fusión cervical posterior (FPC) es la técnica de unir los huesos de la parte posterior de la columna cervical. Con el tiempo, estos pequeños huesos se fusionan para formar un corsé interno y estabilizar la columna cervical, reduciendo el movimiento doloroso o la compresión de la médula espinal.
Los beneficios potenciales de un procedimiento PCF para el paciente son la estabilización para ayudar a reducir el dolor y la degeneración continua. Este procedimiento también permite mantener la estabilidad después de una laminectomía, una cirugía para eliminar la lámina o parte posterior de la vértebra que cubre el canal espinal para aliviar la presión sobre la médula espinal o los nervios.
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