Los sillones de otorrinolaringología suelen ser costosos debido a los requisitos específicos que requieren estos procedimientos personalizados. En general, los sillones de ORL deben venir de serie con varios motores y opciones de giro para configurar tanto el sillón como el paciente de forma que se adapten al equipo montado en la pared o a las necesidades de visualización del médico. El tiempo típico de permanencia en el sillón no es tan impactante como, por ejemplo, una operación de diálisis o de cirugía renal, pero tampoco es tan rápido como una revisión estándar. Por lo tanto, el cojín debe ser cómodo y los asientos de felpa suelen ser una característica deseable. Además, los controles laterales de membrana son necesarios para facilitar el acceso del médico. A la hora de comprar un sillón de ORL, estas son las características clave que hay que tener en cuenta.
Aunque no es necesario para todas las visitas, es difícil disponer de salas adicionales dedicadas con bajos índices de uso. Esto aumenta aún más el valor añadido de los sillones de ORL de gran capacidad.
El sillón de ORL también viene de serie con una palanca de RCP de emergencia para bajar al paciente en casos de emergencia. Esta palanca también permite el posicionamiento manual inmediato del respaldo. Otra característica estándar son las ruedas de rotación y posicionamiento de 180 grados. Esto permite colocar el sillón ORL de forma rápida y sencilla en cualquier habitación o entorno.
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