Los entornos de contaminación controlada tienen por objeto
controlar y gestionar los contaminantes. En el caso del
nocivos, los contaminantes no deben diseminarse
dentro ni fuera de los entornos controlados.
Un método muy eficaz consiste en equipar estos espacios con maquinaria especial
maquinaria especial. Se trata de las llamadas "duchas de aire", capaces de
eliminar cualquier fibra o polvo depositado en la ropa del personal
que entra o sale de dos zonas.
Esta eliminación tiene lugar mediante lavado por aire, en clase ISO5,
según la norma ISO EN 14644-1, que hace que las partículas se desprendan
a gran velocidad (± 26 m/seg)
Cada ducha de aire está compuesta por boquillas de gran caudal. Éstas están
distribuidas uniformemente por la superficie interna de la ducha
(techo y paredes). Un caudal de aire de gran capacidad, prefiltrado por un
filtro de células sintéticas y, a continuación, por un filtro HEPA
contacto con la prenda, desprender las partículas inertes o activas
presentes en el operario. Así, esta operación provoca su
eliminación total de la ropa.
El aire contaminado recogido en la base de la ducha es
extraído por rejillas especiales. Estas últimas filtrarán el aire, una vez
una vez más, para luego ponerlo de nuevo en circulación a través de boquillas, que
se regulan mediante una compuerta de ajuste.
El caudal de aire necesario está garantizado por un electroventilador ECM con
un inversor integrado de alta eficiencia IE4. Una pequeña cantidad de
aire se expulsa o aspira a través de una abertura controlada por una compuerta modulante. La
esta última puede manejarse desde el panel de mando. De este modo
es posible mantener una ligera presión o depresión
(regulable), mantenida constante por la compuerta, en el compartimento
comparado con los ambientes adyacentes
adyacentes.
---