Un autoclave de carga frontal con un recipiente cilíndrico tradicional es la mejor opción disponible para instalaciones de investigación, educación y control de calidad. Una cámara cilíndrica es más adecuada para microambientes de alta presión, requiere menos refuerzo y aislamiento, y sufre menos desgaste a lo largo de la vida útil del autoclave. Cada uno de nuestros autoclaves de carga frontal se construye totalmente a la medida de sus especificaciones, en términos de niveles de temperatura y presión, así como de tamaño de la cámara. Un menor número de piezas, una generación de vapor más eficiente, un recipiente de presión cilíndrico más delgado y una construcción específica para la aplicación no sólo reducen el precio de compra: El resultado es un autoclave más fiable que cuesta mucho menos de poseer, operar y mantener.
Descripción del producto
Si no necesita esterilizar bandejas planas de instrumental médico, entonces no necesita un esterilizador médico de cámara rectangular, y no lo quiere. Anualmente, un autoclave de carga frontal con recipiente cilíndrico consume entre una sexta y una décima parte de agua y energía que un autoclave de modelo rectangular comparable, lo que supone un ahorro añadido al menor precio de compra inicial.
Las ventajas inherentes al uso de un esterilizador de recipiente cilíndrico se hacen especialmente evidentes con los autoclaves de carga frontal de gran volumen. Al eliminar las esquinas, el recipiente cilíndrico mejora la circulación del vapor, evitando las bolsas frías y garantizando una esterilización completa sin tiempos de ciclo excesivos ni fallos crónicos en las cargas. Nuestros modelos más grandes están a la altura de los autoclaves rectangulares convencionales comparables, ofreciendo tiempos de ciclo similares con menores cargas de mantenimiento y ahorros sustanciales de energía, agua y costes durante la vida útil.
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