Se han desarrollado prótesis mioeléctricas para usuarios cuyo brazo o antebrazo ha sido amputado por una deficiencia congénita o un traumatismo. Incluso hay modelos especiales para niños a partir de 4 años.
Las prótesis mioeléctricas (o con control mioeléctrico) permiten al usuario agarrar objetos de forma activa y realizar tareas cotidianas esenciales, como vestirse.
La mano se acciona cuando los sensores de ciertos músculos detectan una contracción iniciada por el usuario. Cada vez que un músculo se contrae, se genera una tensión eléctrica muy pequeña que puede ser detectada por los sensores de la piel. Estas contracciones se amplifican y se utilizan para abrir, cerrar y girar la mano. Una batería integrada en las prótesis mioeléctricas alimenta el movimiento.
Un encaje convenientemente adaptado es un requisito esencial para el control correcto de la prótesis. El trabajo de rehabilitación, coordinado por el centro, es esencial para que el usuario aprenda a controlar sus contracciones musculares en el muñón. Con el paso del tiempo, el usuario deja de pensar en "abrir y cerrar" y en su lugar recuerda "coger y soltar". La mano puede entonces empezar a convertirse en una parte integral del cuerpo.
Hay diferentes tipos de mano mioeléctrica. El protésico trabaja con médicos especialistas, fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales para ofrecer al usuario el dispositivo más adecuado a sus circunstancias específicas.
---