El muslo tiene tres grupos de músculos fuertes: los isquiotibiales en la parte posterior del muslo, los cuádriceps en la parte anterior y los aductores en la parte interior. Los cuádriceps y los isquiotibiales trabajan juntos para estirar (extender) y doblar (flexionar) la pierna. Los músculos aductores juntan las piernas.
Los grupos musculares de los isquiotibiales y los cuádriceps corren especial riesgo de sufrir distensiones musculares porque cruzan las articulaciones de la cadera y la rodilla. También se utilizan en actividades de alta velocidad, como las pruebas de atletismo (carrera, vallas, salto de longitud), fútbol, baloncesto y fútbol.
En la liga inglesa las lesiones de los atletas son observadas por mis especialistas. Según esto, el tiempo medio de recuperación de un futbolista tras una lesión del semitendinoso y el semimembranoso es de 23 semanas. En los velocistas este tiempo es de 16 semanas. Las lesiones mal tratadas provocan recaídas incluso en el 30% de los pacientes.
Las lesiones de los tejidos blandos del muslo se producen en un 10-55% de todas las lesiones deportivas. Conocemos las siguientes lesiones de los tejidos blandos: entesopatía, hematoma, tirón, distensión o rotura. Entesopatía basada en estrés, microlesiones o tirones.
Estas lesiones pueden ser el resultado de
1. contusión de contacto (hematoma) en la que se lesionan los tejidos blandos, los vasos sanguíneos y los huesos,
2. tirón,
3. Contracciones concéntricas,
4. Contracción excéntrica,
5. Contracción isométrica,
6. Parada brusca del movimiento
7. Extensión pasiva
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