Los reguladores de presión están diseñados para ser fiables, precisos y, sobre todo, seguros de usar. Todo el cuerpo del regulador es de latón y está cromado. En el interior del regulador hay un núcleo o membrana, que permite preajustar con absoluta precisión el nivel de presión de salida. Cada modelo está equipado con una válvula de seguridad mecánica, por lo que es absolutamente imposible que la alta presión salga del regulador al dispositivo médico o al paciente.
Cada regulador tiene un manómetro con una pantalla muy clara, por lo que el usuario siempre puede ver muy claramente la cantidad de gas que queda en un cilindro. El cuerpo del manómetro está cromado. Como opción, también está disponible un anillo de goma para el manómetro para protegerlo contra los golpes.
El regulador también viene con una presión de salida estática preestablecida de fábrica que comprende 4,2 bar, así como la provisión de la válvula de seguridad que proporciona un uso seguro. Para la conexión del regulador a la botella tenemos disponibles varios tipos de conexiones diferentes. Cada conexión tiene un mango, de modo que el usuario no necesita ninguna herramienta para conectar/desconectar el regulador a/de la botella. Todo se puede hacer con las manos solamente.
También hay modelos especiales de reguladores de presión disponibles: con caudalímetro incluido, humidificador o incluso la unidad de aspiración.
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