Gracias a la administración de una dosis precisa y calibrada de radioterapia superficial que sólo llega a la piel, los pacientes pueden ser tratados de forma segura en la propia consulta de su médico. Cada tratamiento es prácticamente indoloro.
La Radioterapia Superficial de baja dosis destruye eficazmente el carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas, así como las células tumorales no malignas que causan los queloides. Lo mejor de todo es que no implica cortes, sangrados ni puntos de sutura. Con el SRT-100™, no hay necesidad de anestesia, el riesgo de infección o cicatrización es mínimo, no hay necesidad de cirugía plástica reconstructiva. Los pacientes se curan rápidamente y no tienen tiempo de inactividad o restricciones de estilo de vida después del tratamiento.
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