Los calentadores de sangre y fluidos HOTLINE® administran líquidos normotérmicos a caudales habituales. El diseño exclusivo de los tubos con tres lúmenes evita que la línea del paciente se enfríe y administra líquidos calientes a los pacientes. La configuración desechable es sencilla y rápida y se precisa un volumen menor de cebado que con otros calentadores de flujo bajo habituales.
Ventajas del producto
Mantiene calientes la sangre y los fluidos entre 37 y 42 °C y suministra los fluidos calientes al paciente a un caudal de hasta 5000 ml/h.
Su rendimiento es superior a las tecnologías de intercambio de calor mediante placas en el 91 % de los procedimientos quirúrgicos.
Fácil de usar: menos tiempo necesario para la configuración y desconexión sencilla del paciente.
Un protocolo anual de mantenimiento del reservorio, en comparación con los calentadores mediante placas que pueden precisar mantenimiento hasta 12 veces al año, puede suponer una reducción de los costes de mantenimiento.