«La inhalación de oxígeno es necesaria para cualquier víctima que presente un malestar con una frecuencia respiratoria superior a 6 movimientos por minuto y cuya medición de pulsioximetría indique un valor inferior al 94%. Ante la imposibilidad de medir la SpO2, la inhalación de oxígeno es sistemática si la víctima presenta una dificultad vital evidente o por indicación médica». Recomendaciones relativas a los primeros auxilios, versión de septiembre de 2014.