Aunque la apariencia icónica del estetoscopio Laubry se ha conservado desde principios del siglo XX, su interior ha recibido las innovaciones tecnológicas de Spengler para ofrecer a los cardiólogos y a los profesionales de la medicina general un instrumento de muy alta precisión adaptado a su tiempo. Permite realizar un diagnóstico muy eficaz gracias a las especificaciones de su campana de Zamak. Está disponible en cuatro colores, de los cuales el amarillo de nuestra gama Clínica está destinado especialmente a los entornos sensibles a las infecciones nosocomiales. Ideado para llevarlo a cualquier sitio desde hace mucho tiempo, ¡Laubry es un compañero mítico!
Una cabeza designada para la actuación
Una cabeza pesada hecha de Zamak, una aleación de zinc, aluminio, magnesio y cobre, le da al estetoscopio Laubry una muy buena captación de ondas acústicas. Está grabado «Cardiophone Laubry – Spengler» en homenaje a Charles Laubry, profesor de cardiología y co-inventor del tensiómetro en 1907. Su membrana de resina epoxídica de alta resolución permite la auscultación de sonidos fisiológicos en una amplia gama de frecuencias.
Un tubo de alta fidelidad
El Laubry está equipado con un tubo simple de alta fidelidad ultra eficaz, que transmite todas las frecuencias y reduce considerablemente los ruidos parásitos. Los arcos son de aluminio, con una orientación ergonómica, y las olivas ofrecen una comodidad perfecta para el día a día. Estos detalles de los instrumentos Spengler ¡son los que hacen latir el corazón de los sanitarios!