El frasco de seguridad permite proteger al mismo tiempo el equipo médico y la canalización de vacío contra cualquier subida accidental de líquido. Está equipado con un filtro antibacteriano y una seguridad anti-rebosamiento. Usado con su filtro en fachada según las recomendaciones del fabricante, permite luchar contra la propagación de infecciones nosocomiales.
FRASCO DE SEGURIDAD 100 ML CON FILTRO ANTIBACTERIANO DESECHABLE DE PLÁSTICO EN FACHADA PARA RVTM3
Frasco de policarbonato compacto esterilizable en autoclave a 134°C.
Sistema anti-rebosamiento mecánico.
El frasco de seguridad no debe servir de frasco recolector.
Para un uso correcto, conviene conectar el frasco de seguridad a un frasco recolector, el frasco recolector se debe conectar al paciente mediante un tubo de aspiración de silicona.
Cambio del filtro simple y rápido.
El frasco, al estar protegido por el filtro, no necesita esterilización cada vez que se cambia el filtro.
Ventajas del filtro antibacteriano de plástico en fachada:
Higiene: Sistema muy higiénico que limita el riesgo de contaminación del equipo y de la red de vacío. Además, la cápsula de plástico evita el contacto directo con el filtro de papel ensuciado.
Visibilidad del nivel de ensuciamiento: Gracias a su posición frontal vertical, el filtro antibacteriano de plástico es muy visible, incluso desde lejos. Por lo tanto, es fácil constatar su nivel de ensuciamiento, alertando el personal sobre la necesidad de cambiarlo.